Edamame glaseado con jengibre y soja

Tanto a King como a mí nos encanta el edamame. Es un aperitivo o refrigerio tan simple y saludable, súper delicioso y lleno de proteínas.

Las vainas de Edamame son fantásticas con solo un poco de sal marina, que es como las comeríamos normalmente. Sin embargo, hoy voy a llevar nuestro edamame al siguiente nivel con un glaseado de soja y jengibre.

Cocina el edamame congelado en agua hirviendo durante 10 minutos.

Enjuaga debajo del grifo, sacude a través de un colador o tamiz para eliminar el exceso de agua y reserva.

Mezcla el jarabe de arce, la salsa de soja, los copos de chile y 2 cucharadas de agua en un cuenco pequeño.

Pica el ajo y el jengibre.

Calienta el aceite de sésamo, el jengibre y el ajo en una sartén antiadherente a fuego medio. Déjalo chisporrotear durante unos 30 segundos.

Añade la mezcla de la salsa y baja el fuego a medio-bajo. Deja hervir a fuego lento durante unos minutos hasta que la salsa se espese y se reduzca a 2 cucharadas.

Añade el edamame y remueve bien durante un par de minutos.

El edamame está listo cuando veas que la salsa se ha espesado y cubre uniformemente las vainas. Espolvorea con una pizca de semillas de sésamo y sirve caliente.

Aunque nos sigue gustando nuestro edamame simple habitual con sal marina, los dos disfrutamos mucho de esta versión por su intenso sabor. Es tan dulce, picante, pegajoso, con sabor a ajo. Jengibre que está para chuparse los dedos. Este aperitivo / snack japonés increíblemente delicioso marida muy bien con cerveza y sake. ¡Es súper adictivo, podría comerlos todo el día!

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